Feliz año
Muchos son los rituales que a lo largo de nuestras vidas hemos visto realizar o hemos efectuado cuando, como en este dia, damos por clausurado un año mas de nuestro paso por esta dimension. Muchas veces me he preguntado a que se debe ese empeño del ser humano en llevar cuentas, en ese ejercicio de cerrar ciclos, para abrir unos nuevos y creo que tiene que ver con ese acto de recordar el retorno de los ciclos de la naturaleza. Algunas veces me han parecido entre absurdas, ridiculas y divertidas, hasta logicas, sanas y magicas, esas practicas que cada quien, siguiendo sus tradiciones, o inventando unas nuevas, realiza al culminar el año y al aproximarse las doce de la noche del dia 31.
En mi infancia, no recuerdo otra cosa especial que se hiciera en mi casa el 31, que no fuera dormir. Mis padres eran poco sociables y menos aun, dados a esas practicas, que a su modo de pensar eran perdida de tiempo, de dinero y de sueño. Con el paso de los años, me fui viendo involucrada en estas celebraciones y llegada la adolescencia, eso de estar despierto a la medianoche del ultimo dia del año, me entusiasmaba y se me hacia cosa de gente adulta, razon por la que me motivaba mas el permanecer activa hasta esas horas. Siendo ya adulta, la cosa fue tornandose algo mas compleja y ese dia, la actividad se multiplicaba. Habia que poner en juego nuestras destrezas sociales para combinar los elementos a nuestro alcance y darle a ese cierre del año, quizas aun sin pensarlo, un significado de union, de camaraderia, de solidaridad y se incluia entonces en el festejo, cuanto elemento hubiera a nuestra disposicion. Compartiamos y repartiamos a diestra y siniestra besos, abrazos, baile, cigarros, licores, comida, emociones y en fin, el asunto era dejar salir nuestra creatividad y desahogarnos de las angustias y las tensiones que dejaba el año viejo, para salirle al encuentro al año siguiente llenos de buena energia, y en muchos casos, casi privados de la consciencia, por el efecto de lo que se consumia. Año tras año, la vida fue dejando su huella, o, sera mejor decir, fuimos dejando nuestra huella en el camino de la vida y asi, llegamos a este nuevo final donde la vida nos permite iniciar otro ciclo y nos preguntamos...que ira a ser del nuevo año? Que sorpresas tendremos con el devenir de los dias que ya llegan?
Hoy evocando un poco todos esos ciclos transcurridos, se me ocurre que este final del 2011, podria ser el momento ideal para ahora si, de manera saludable y con nuestra mente aun sin el efecto de alterantes de nuestra consciencia, con los ojos abiertos o cerrados, podamos recorrer el 2011, dia tras dia mentalmente, como en una especie de meditacion, elaborando nuestro mandala y dandonos cuenta de que al llegar al circulo ultimo y observando desde nuestro microcosmos, hasta el circulo exterior, el del macrocosmos, podamos ir deshaciendo ese mismo mandala grano por grano, dia tras dia, dejando atras cada uno de ellos con todo lo que represento, como un ejercicio interior de despedirnos de todo cuanto esos dias contuvieron. Nuestras alegrias y nuestras tristezas, los dias de angustias y de preocupacion, los de calma y sosiego. Los momentos de dolor y sufrimiento, junto con los placenteros y agradables. Despedir a los seres que nos acompañaron y que ya no estan por las razones que sea y despedirnos de nuestras emociones positivas y negativas. Dejar atras los rencores y resentimientos, tanto como las horas de jubilo y de regocijo. Y finalmente, al deshacer el ultimo dia, con los ojos bien abiertos y nuestra mente completamente alerta, nos encontremos con un espacio en blanco para ser llenado de la forma que mejor nos resulte posible, permitiendonos pensar en todas las posibilidades infinitas de crecimiento humano que llegan con el nuevo año. Que luego podamos visualizar la magia de los colores en los dias venideros, para que podamos iluminar esas posibles zonas oscuras que sin duda encontraremos y que la sabiduria brote de nuestro interior, para que el nuevo año sea un mandala nuevo que diseñemos con lo mejor que tengamos dentro de nosotros mismos.
Ruego porque no abandonemos el sentido del humor a la hora de enfrentarnos a los dias sombreados, que el conocimiento que hemos adquirido nos permita comprender que de la luz a la sombra hay tanto que recorrer, como de la sombra a la luz y que ese arco iris multicolor en el que se transforme nuestro nuevo año, al finalizar el conteo el proximo diciembre, nos reuna de nuevo y nos convoque para compartir nuevos aprendizajes.
Y ahora si.....que se enciendan las luces, la musica y se prepare el vestido de la noche. Propongo que compartamos e inventemos nuevos rituales para recibir con alegria el 2012 y que despidamos con todos los honores, este 2011, que de seguro no ha sido facil para nadie. Llego la hora de comprar las uvas, de preparar la ropa interior amarilla, de alistar la maleta para salir corriendo alrededor de la cuadra, de echar el huevo en el vaso de agua, de sacar la escoba nueva, de instalar la mata de sabila en el lugar apropiado, de encender las velas blanca, morada y amarilla, de prenderle la veladora a San Judas (el santo de lo imposible) o poner de cabeza a San Antonio (el que le consigue pareja a los que no la tienen). Llego la hora de rociar con agua bendita la casa, de bañarse con agua de canela; la hora de ensartarle un alfiler al billete de mayor denominacion y demas practicas que nos alegran la noche del año viejo.
Aqui va el ritual que yo propongo: faltando cinco pa las doce, en vez de correr a la casa a besar a mi mama, apagar la musica, apagar la luz, cerrar los ojos y.....no, nada de dormirse. Meditar en silencio por esos minutos abrazarnos a nosotros mismos, abrazar nuestros dolores, nuestros problemas y prometerles que pondremos nuestro empeño en resolverlos, en querernos mas y en perdonarnos por las equivocaciones cometidas y a cambio, abrazar el aprendizaje que hemos obtenido de nuestras equivocaciones. Abrir los ojos, prender las luces, colocarnos de espalda a una ventana y tirar hacia afuera y sin voltearnos, doce monedas, una por cada mes del año, luego, rapidamente despachar las doce uvas y para finalizar, abrazar a doce pesonas y desearles todo lo mejor que podamos. De ahi en adelante...corre por cuenta del anfitrion.....FELIZ AÑO para toda la muzulmanidad!!!!!
Y para finalizar, estas joyas de antaño, que con seguridad nos pondran en contacto con nuestras emociones....Salud y bienestar!!!!
Perdon por no colocar el tradicional, pero este corto video me parecio interesante