sábado, 28 de julio de 2012

El turismo muzulman





Pablus Gallinazus - La flor para mascar


"Por eso salgo siempre a caminar..."



Debo empezar por confesar que cuando escribo sobre este tema, me asalta cierto resentimiento inocultable proveniente de los viejos tiempos en el barrio, donde sin que hubiese talibanes, ni grupos fundamentalistas, si habia una discriminacion notoria hacia la mujer y el turismo que disfrutaron los hombres de mi generacion, no fue para nada similar al que a nosotras nos toco presenciar solo desde las ventanas de la casa y cuando mas, desde los antejardines. Tengo que reconocer tambien, que detras de muchas de estas prohibiciones para nosotras las mujeres, pudiera haber existido alguna tendencia proteccionista. No obstante, es imposible pasar por alto este resentimiento que se hace mas evidente, cuando con el transcurrir del tiempo escucho de mis viejos amigos, o de mis hermanos, las fascinantes historias y anecdotas de sus incursiones por esos lugares que dieron tanto de que hablar y que se constituyeron en sus lugares favoritos, o como yo los llamo, destinos turisticos, a donde los muchachos de mi generacion y las posteriores, acudian para refugiarse y escapar de la rutina de colegio, o de las actividades y responsabilidades familiares y que a nosotras las mujeres, por simple cuestion cultural y de genero, nos fue negada. Siento como si una parte de mi infancia y adolescencia me hubiese sido robada.






Poniendo a un lado el resentimiento, puedo entonces comentar algo sobre esos lugares y actividades que ellos con bastante libertad disfrutaron.

Cuando de turismo se trataba, los muchachos organizaban facilmente sus combos de amigos e incursionaban por esos lugares miticos que ahora permanecen en la memoria de los protagonistas. Muchos de ellos ahora sentiran algo de nostalgia y, estoy segura, recordaran cierto aire de malicia y complicidad que los hermanaba en todas esas aventuras que llevaron a cabo a nuestra espalda y obviamente de la de los padres. Ha sido con el tiempo y gracias a las confesiones de ellos que ahora podemos hacer estas reminiscencias que, para algunos pocos seran toda una novedad; para los que no las vivimos, recrear nuestra mente pensando en aquellas aventuras y en los riesgos que debieron correr quienes las protagonizaron, nos resultara un gran ejercicio para la imaginacion.

Cuales eran esos lugares especiales, secretos o miticos a donde escapaban los muchachos de esas generaciones que crecieron en el barrio desde los tiempos de su fundacion en los 50's y hasta los dorados 80's??? 


Carlos Galindo, Alberto Martinez, LaloAcero, Carlos Rodriguez
Debio haber muchos, pero como solo he tenido conocimiento de estos pocos, habra que esperar a la posteridad, cuando algunos mas se atrevan a hacer nuevas confesiones y vayamos enterandonos de otras historias que por ahora quedaran pendientes de ser contadas. 

Para tristeza de todos, algunos de esos escenarios donde se efectuaba el turismo muzulman, han desaparecido. El urbanismo, la modernidad, o el simple paso del tiempo, han ido borrando muchos de esos espacios que ya solo existen en el recuerdo. Muchos protagonistas, han mantenido reserva con los que consideran sus secretos de juventud y solo algunos de ellos se han atrevido a proporcionar alguna informacion. Se que hubo una que otra niña que venciendo las convenciones sociales de entonces y el cerco de vigilancia de su casa, se atrevio a correr la aventura detras de su novio generalmente, en busca de emociones mas fuertes y de un espacio natural diferente al que proveian las cercanias del barrio.
Hipodromo de Techo

I

Empecemos por recordar el Hipodromo de Techo. Creo que los que habitamos  el barrio durante los primeros años despues de su creacion, no hemos olvidado este hipodromo que quedaba en Techo, hoy Ciudad Kennedy, en los terrenos aledaños al aeropuerto del mismo nombre y que posteriormente fue sustituido por el actual Aeropuerto El Dorado. De acuerdo con lo que he leido, en esos predios que por entonces eran solo potreros y chircales, y que pertenecian a una hacienda llamada San Isidro, se construyo el Hipodromo de Techo que abrio sus puertas a la hipica nacional por el año 1952,  y pronto se convirtio, segun las cronicas de la epoca, en el mejor de toda Latinoamerica y a donde llego a reunirse lo mas selecto del mundo hipico, tanto por la variedad de fanaticos, apostadores, jinetes, preparadores y dueños de caballos, como por los caballos pura sangre que alli corrian y se destacaban en esas concurridas tardes dominicales a las que asistia toda la gama de publico bogotano, desde los rancios aristocratas hasta la gente mas humilde, todos con el sueño de tener un golpe de suerte a traves de las apuestas y disfrutar su aficion por los caballos.  




Los que vivimos esa epoca, podemos recordar como nuestros padres conseguian semanalmente las revisticas hipicas de las que obtenian la informacion necesaria para llenar los formularios de apuestas del 5 y 6. Habia algunos que eran verdaderos expertos y sabian de memoria los nombres de los caballos, sus preparadores y jinetes y cada semana renovaban sus sueños de apostador. Mientras los padres se ocupaban en el asunto de las carreras y las apuestas, nuestros muchachos, adolescentes entonces, descubrieron que el hipodromo tenia un encanto adicional al de las tardes domingueras y alli encontraron el lugar perfecto para iniciarse en un deporte negado para practicamente todos los bogotanos que no eramos socios de algun club social como Los Lagartos, donde podia practicarse un deporte como la natacion.





Natacion en el hipodromo?  Si señores!  Fue alli donde muchos de nuestros amigos se iniciaron en el estilo libre, pecho o mariposa. En esas tardes de la semana, sobretodo durante las vacaciones de mitad de año, que corrian de junio a julio y que coincidian con la temporadita de verano bogotano, los mas osados "deportistas" se adentraban por los potreros del sur-occidente del barrio, rumbo al hipodromo de Techo, donde competian con los otros nadadores que utilizaban las "piscinas" del hipodromo.  Las enormes albercas donde bañaban los caballos, en un descuido, se convertian en piscinas olimpicas y los nadadores alli en "chingue" o en calzoncillos, lavaban alli su sudor y sus culpas, entre risas y algarabia.  Mientras tanto, sus progenitores y hermanas, ignorabamos las actividades furtivas que se llevaban a cabo en esos alrededores del barrio. Este era uno de esos destinos que atraian exclusivamente el turismo muzulman masculino.



 
II

Habia otros sitios tambien muy frecuentados y que no quedaban tan retirados del sector.  Estos fueron otros centros de recreacion y "aprendizaje" que existieron y donde se amplio el panorama billaristico del barrio. Alli se reunian los avesados profesionales y aspirantes a serlo, del deporte de la carambola; creo que debieron ser muy pocos los que se perdieron las primeras practicas en estos renombrados lugares.  Uno era el Florangel, un bar que quedaba ubicado en el barrio Alcala, por la misma cuadra del Teatro Bachue, sitio de reunion favorito de buenos y malos estudiantes, pero especialmente de los segundos. Alli "Tarazona", un cliente asiduo del bar, logro gracias a su habilidad billaristica, convertirse en garitero de confianza y junto con "Tolima" eran los encargados de atender la selecta clientela. El otro billar era Las Bateas, donde su garitero, el "Manco Noe", les soltaba bolas a todos sin el molesto requisito de tener que presentar la tarjeta de identidad; estaba ubicado por el area de los potreros que despues ocuparon las construcciones de la Avenida 1o. de Mayo y el cruce de la Avenida 68. En los dos distinguidos establecimientos, los deportistas eran bienvenidos, aunque el Florangel aventajaba a La Batea, ya que alli los clientes eran recibidos con o sin plata.  El asunto de la perdida en el juego, se solucionaba facilmente empeñando el reloj, dejando el documento de identidad como prenda, los libros, o cualquier objeto de valor personal o de la casa, de modo que "andar limpio", nunca fue un inconveniente para pasar la tarde, la mañana o el dia entero, practicando el deporte de afinar el taco en compañia de los compinches que, para las horas de ocio y vagancia, nunca faltaban.  Estas fueron las dos principales escuelas de formacion de billaristas que tuvo el barrio y donde algunos de mis amigos aprendieron a no "tacar burro" y se convirtieron en artistas de la carambola, la tres bandas y todas las variantes del billar y el billar pool.





III


Existio otro lugar que se convirtio en el mayor atractivo de los jovenes, sobretodo de los que siendo ya mayorcitos, se habian empeñado en traspasar las fronteras del barrio e ir "allende los mares" en busca de una aventura mas exotica y la complicidad de una naturaleza mas atractiva.  Este sitio fue conocido  como "El Hueco". No era el hueco del que escuchamos hablar cuando algunos inmigrantes intentan atravesar la frontera Mexico-Americana. Este quedaba solo a unas horas de Muzu. Saliendo por la autopista del Sur como quien va para Melgar, pasando El Boqueron, del otro lado donde quedaba La Cascada, se encontraba un lugar por donde se accedia al famoso "Hueco". 


El Hueco en la actualidad-Memo Gomez


El lugar habia sido descubierto por uno de los mas grandes aventureros que tuvo el barrio, por cierto, un experto en el arte de la cauchera, de cuyo nombre no quiero acordarme. En una de sus andanzas juveniles, descubrio en esa zona, por entre el caudaloso rio Sumapaz y sus enormes piedras, una playita donde a partir de entonces se reunirian "colinos" y "zanahorios" todos ellos aventureros, a pasar puentes y fines de semana inolvidables. Este lugar fue escenario de incontables borracheras de toda indole, pero tambien de audacias extremas como el rescate de un grupo de niñas que en una oportunidad se estaban ahogando. Uno de los muzulmanes, muy buen nadador, se convirtio en el heroe de la jornada, lanzandose inmediatamente al ver el peligro que estaban pasando las niñas y con la ayuda de sus compañeros, lograron rescatar a las niñas y a uno de sus tios que tambien se estaba ahogando. "El Hueco" muy pronto se volvio muy popular. En la actualidad, como consecuencia del fenomeno de la Niña, la creciente acabo con la cueva y la playa que habia sido el balneario por excelencia de los aventureros muzulmanes.


Lalo Acero, uno de los asiduos visitantes del Hueco


IV

Por alla por los setentas, posteriormente a la presentacion de Zabriskie Point, una pelicula del fallecido director italiano Michelangelo Antonioni y que causo sensacion entre la juventud, algunos muzulmanes del barrio, con ese espiritu aventurero y explorador que los caracterizaba, dieron con un lugar que por su topografia, resulto similar al sitio donde se rodo la pelicula. Las formaciones geologicas de los alrededores de una zona cercana a Mosquera, eran semejantes a las del area del Valle de la Muerte (Death Valley) en el desierto de Mojave en California. Esta zona desertica y rocosa, a partir de esa epoca, se convirtio en lugar de iniciacion para muchos aventureros y "colinos" del barrio y hasta alli se encaminaron muchas excursiones.  El lugar paso a convertirse en el Zabriskie Point criollo, donde se efectuaron toda clase de viajes psicodelicos y amorosos.


Zabrinskie - Mosquera C/marca

En contraste con este panorama turistico que realizaban los varones, el turismo femenino se reducia a las idas a misa los domingos, de cuando en cuando a las casas del vecindario, una que otra salidita con alguna amiga al Centro o a Chapinero y las salidas con la familia.

Maria Elvira Estrada y Yolanda Jimenez

Habran cambiado los tiempos? Creo que definitivamente si. Es grato a pesar de todo, saber que en medio de todas las limitaciones que tuvimos disfrutamos una infancia y una adolescencia sanas y que sobrevivimos al estado conventual al que a veces nos sometieron y del que nos liberaron el deporte y el amor. Habra habido mejor recompensa????


 
Pink Floyd-Country Song (para la pelicula Zabrinskie Point)