sábado, 31 de marzo de 2012

Con la música a otra parte...


Serrat - Vagabundear


Con sus flautas, guitarras y cuanto objeto podían convertir en instrumento, los veíamos aparecer por las esquinas del barrio donde acostumbraban reunirse. Entre risas y bromas, fumatas y cantatas, poco a poco fueron descubriendo su vocación, su talento y también seleccionando el instrumento y el género musical al que dedicarían buena parte de su vida. De las tocatas en los parquecitos, ante jardines, solares o de cualquier esquina donde los decibeles permitidos por el oído de los no tan pacientes vecinos se los permitieran, fueron naciendo los músicos del barrio; algunos con ancestros musicales y verdaderos maestros en sus casas y otros aprendiendo de sus mismos amigos; unos y otros fueron creciendo musicalmente y con el transcurrir de los días decidieron tomarse en serio el estudio de la música, para abrirse espacio dentro del ámbito musical local, y un buen día, cuando los horizontes del barrio fueron haciéndose pequeños para ellos, decidieron irse con su música a otra parte.



Serrat - Pueblo Blanco


Surgieron como de la nada, pero con el pasar del tiempo, la dedicación, la disciplina personal y algunas veces el apoyo familiar, fueron creando senderos musicales amplios. A algunos les costó más trabajo que a otros pues sus familias poco apostaban al futuro musical de estos muchachos, quienes pese a la desmotivación que en muchos casos recibieron, tomaron la decisión de luchar por alcanzar sus sueños y llevar su música por el mundo que llevan recorrido. Recordamos desde este pequeño espacio tan sólo a unos cuántos de ellos. Quisiéramos tener la lista completa de estos artistas a los que admiramos y valoramos por todo lo que aportaron a la vida del barrio y a la vida misma, desde donde se encuentran, pero resulta difícil recordarlos a todos. Sólo con la colaboración de todos ustedes podríamos ir ampliando esta parte de la historia musical del barrio. 


John Rodriguez y parte de su familia

Para citar sólo unos cuantos, menciono a John Rodríguez Morales, quien lleva en su sangre el talento musical de su abuelo materno, el maestro José A. Morales. Con el chelo bajo el brazo, un buen día decidió organizar su vida en Costa Rica, donde ha continuado dedicado a sus dos grandes amores: su familia y la música.



Cortesía de John Rodríguez


Edgar Cháves en Alemania, otro extremo del planeta, hace parte de un grupo de salsa que, sin duda, alegra los fríos inviernos de los habitantes de su ciudad, con el sabor y el calor de la música latina; mayormente dedicado a la flauta, los instrumentos de percusión y a orientar la carrera musical de su hijo Antonio, consagrado al piano.



Antonio Cháves


Rafael Leal, quien como baterista formó parte del grupo de rockeros del barrio por los dorados años setentas, fue uno de los integrantes del inolvidable Prana que amenizó tardes y noches de la bohemia muzulmana; con el tiempo y gran dedicación, se convirtió en una autoridad como maestro de batería.  Autor del libro "Cómo tocar en batería ritmos internacionales y autóctonos".


Rafael Leal Ramirez

Inolvidables también Oswaldo Carrillo, Miguel Santamaría, el Gordo Gil, hijo adoptivo del barrio y uno de los guitarristas y vocalista de Prana,  y otros que en algún momento fueron parte de nuestro querido grupo del que nos sentíamos tan orgullosos. Del Gordo Gil, que fue el apodo con el que lo conocimos, recientemente me enteré que se había convertido en escritor y que, bajo su seudónimo, Magil, con su novela "Concierto del Desconcierto", una obra enteramente dedicada a la historia del rock, había sido ganador del premio de la editorial Plaza y Janes en el año 81 y autor reconocido de varios libros como “Viaje insurreccional por Latinoamérica” y “ La saga fantástica de Valmiki”. Sería importante que alguno de sus compañeros de la época nos confirmara la veracidad de esta información.


Manuel Gil  - "Magil"

Finalmente, tenemos a la familia Cañón, toda una dinastía musical con don Carlos Arturo a la cabeza, quien como clarinetista y saxofonista fue maestro de maestros, entre los cuales está su hijo Ricardo, clarinetista también y actualmente integrante de la Orquesta Filarmónica de Bogotá y casado con Rocío Valencia, una violonchelista. Sus dos hijos también dedicados a la música: Natalia estudiosa del piano y Santiago, quien a su corta edad como chelista, ha demostrado a nivel internacional su gran talento, dejando en alto el nombre de su familia y el de Colombia. En varias oportunidades, Ricardo amablemente, ha compartido con nosotros en Facebook, algunos videos de Santiago y de él con la Filarmónica.



Maestros Carlos y Ricardo Cañon, con Gloria, Patricia y Pablo


Ricardo Cañon Garcia


Lindo y lejos de Colombia


A continuación, agregamos algunos comentarios que nos han llegado sobre nuestros queridos músicos y continuaremos agradeciendo la información que puedan hacernos llegar sobre los que no han quedado incluídos.

Carlos Julio Medina Triana: Ahora recuerdo que Felipe es Edgar Felipe, mi gran amigo, junto con nuestro fallecido Jaime Ernesto Ruiz. Estoy hablando de amigos de una hermosa infancia. Pero recuerdo también nuestros inicios musicales y nuestra afición por los Beatles, a quienes interpretábamos con tarros y ollas y cuyas canciones cantábamos a grito entero. Aún recuerdo a doña Celina llamando a Edgar para que se entrara...Ja ja ja. Un abrazo Edgar y espero que te encuentres muy bien.

María Duran: En Muzú la música siempre estuvo presente, no sólo en las fiestas, también se organizaban veladas callejeras con tambor, guitarra y flauta. Dentro de los profesionales me acuerdo de Iván Mayorga y Edgar Cháves "ché Cháves". Los aficionados de la época Ricardo Marin, Oscar William Agudelo........Y un etno-musicólogo de la Alquería. Roland que vive desde hace mucho en Italia y si no se acuerdan de él, los invitó a visitar su página web: http://www.rolandricaurte.com/ 

Efraín Salazar: Son los gratos recuerdos de un gran ser humano al que quiero incluír en la lista de los músicos de Muzú: Enrique Salcedo, más conocido como el Gordo Enrique (ya fallecido) hijo del profesor Salcedo, también músico. Igualmente puedo incluírme yo mismo, que cuento con el mejor oído de artillero. Gracias, Constanza, una vez más, por traernos tus notas llenas de recuerdos y te agradecería que me mandaras algunas pastillitas para la memoria.




Roland Ricaurte - Uomini in movimento



Roland Ricaurte - Grupo Tinku - Soñando (Agua)


Además de los aquí citados, hubo unos hermanos dedicados a la música vallenata, sobre los que no hemos podido determinar nombres con exactitud y muchos anónimos de los que con el tiempo, seguramente iremos conociendo su trayectoria.