"Todos los cambios, aun los más ansiados, llevan consigo cierta melancolía."
(Anatole France)
Musica "Alturas" - Inti Illimani
Los ultimos dias de larga espera y tension aguardando el apocalipsis que tanto habian pregonado, me habian hecho sentir medio achicopalada y mas sumida que de costumbre en la introspeccion, un poco quizas por el miedo de que en verdad llegara el final de nuestros sueños, otro talvez, pensando en lo que iria a hacer con mi vida de resultar fallido el anuncio de la hecatombre; el dia de hoy me sorprendio, ya en visperas de una nueva celebracion navideña y todavia en este viejo mundo en el que hemos vivido toda nuestra existencia, reflexionando sobre el cambio que es necesario e impostergable...
Como es casi una costumbre, al llegar a la nueva navidad, los pensamientos vuelan hacia el pasado en busca de los gratos recuerdos, tratando vanamente de volver a una alegria, una felicidad que siempre sera irrepetible, pero tambien quizas buscando ese algo que no se hizo o que se hizo mal, para procurar hacerla cada nuevo año mejor; llegue a la conclusion de que no hay nada mejor por esta epoca, que relajarse y disfrutar con la gente de uno, los que siempre han estado y estaran de nuestro lado y ese puñado de amigos que siguen siendo fieles al afecto o a la costumbre, pero que en definitiva nos ayudan a sobrellevar la rutina de nuestros dias. A todos ellos van estas palabras de agradecimiento hoy, porque unas veces con sus historias o sus mensajes me permiten sentir los contrastes fuertes que tiene la vida, sacandome de esa clase de sopor en el que a veces nos hunde la monotonia del diario vivir. Algunas veces me sobrecoge la tristeza por la muerte de algun miembro mas de esta familia; hasta he llegado a sentir en ocasiones que nuestra pagina se ha convertido en una seccion de obituarios, pero en otras surgen las palabras llenas de buen sentido del humor o las anecdotas del que se atreve a compartir sus pensamientos y nos damos cuenta entonces, de que no estamos solos y de que reir en colectivo, puede resultar mas divertido y saludable que a solas.
Logras reconocer a algunos?
Otras veces nos sorprende una foto de esas ineditas que de vez en cuando aparecen por aqui, donde reconocemos a alguno(s) de los personajes retratados, o regresamos, como hoy lo hago, a ese mundo de nuestra infancia habitado de tantos inolvidables momentos, a ese instante en el que aun no intuiamos cual seria el destino de todos y cada uno de nosotros, porque casi todos, teniamos todavia un largo trecho de camino por delante.
Retomo lo calido, lo bello de los viejos diciembres, sin quedarme atrapada en un tiempo que jamas regresara y asumo este presente vivo, para invitarlos a que se mantengan activos a traves de esta sencilla pagina que, en los ultimos tiempos, ha vuelto a hermanarnos de la manera mas bonita posible, sin condiciones.
A todos mis amigos, les renuevo hoy mis afectos y deseo que el año proximo todavia la vida nos permita el encuentro en este lugar comun, para continuar transitando el sendero que aun nos espera en este mismo mundo, en el que aun tenemos muchas cosas nuevas por aprender y realizar.
Para quienes no tuvieron oportunidad de leer anteriormente la entrada sobre la Navidad de antaño en el barrio ("Llego Diciembre con su alegria") coloco el enlace correspondiente, para que lo encuentren aqui mismo en el blog:
"La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca". (Heinrich Heine)
De carton Piedra-Serrat
De musicos, poetas y locos, todos tenemos un poco, decia el refran popular y al recordar la historia del barrio, ciertamente hay momentos en los que uno no sabe en que categoria ubicarse, o ubicar a algunos de los amigos y familiares. Locos o cuerdos, lo cierto es que en esa epoca de la adolescencia, especialmente cuando creiamos que lo sabiamos todo, eramos capaces de cometer cualquier locura. Algunos persistimos en ella y nos hicimos viejos manteniendola en una dosis que nos ha permitido pasar por este mundo, tratando en vano de hacernos inmunes al dolor, a la tristeza, al sufrimiento, la enfermedad, al desamor y a todas esas espinas que se nos van clavando en el arduo transitar por el camino de la vida.
Van Gogh
Ha habido a lo largo de la historia de la humanidad, personajes celebres y genios, a pesar de haber sido etiquetados por padecer desordenes afectivos o mentales, tales como autismo, depresion, bipolaridad, esquizofrenia, etc. Entre tantos, podemos recordar tan solo algunos, de los mas conocidos: Goya, Caravaggio, Van Gogh, M.Vrubel, Dali, El Bosco, Velasquez, Tolstoi, Hemingway, Dostoievski, Miguel Angel, Da Vinci, Albert Einstein, Isaac Newton, Mozart, Beethoven, Inmanuel Kant, Hans Christian Andersen y muchisimos mas.
M. Vrubel
Cuentan que en la antiguedad, Demócrito se quitó la vista para poder pensar con mayor lucidez y crear la teoría sobre la estructura del átomo. Fue, por supuesto, tachado de loco. Se sabe ademas, que en el cerebro de Albert Einstein había anomalías estructurales en el lóbulo izquierdo, que podrían estar relacionadas con la genialidad del creador de la teoría de la relatividad. Podemos recordar tambien, que el tema de la locura, ha sido un topico que ha interesado no solo a los familiares de quienes se sienten afectados por las conductas de sus seres queridos y a los profesionales de la salud que han tenido que lidiar con ellos.
Goya
El tema ha sido tambien abordado por escritores y filosofos. Por ejemplo el "Elogio a la locura", escrito por Erasmo, donde asigno a la locura el papel de diosa e hizo una critica a las instituciones, valiendose de su sentido del humor y elaboro un discurso que puso a pensar a la gente ilustrada de su epoca. El mismo Cervantes que al escribir "Don Quijote de la Mancha", llevo la locura a lo mas alto de la literatura castellana. Paradojicamente, al final de la obra, cuando Don Quijote recobra la cordura, vuelve a ser Don Alonso Quijano, reconoce todas las locuras que cometio y muere cuerdo despues de dejar hecho su testamento. Es que hay que ser un poco loco para transitar por la vida, y se necesita estar un poco cuerdo para poder morir en paz. Comparto la idea de quienes aseguran que en realidad el Quijote nunca murio y que en este hecho radica mucha de la genialidad de Cervantes, quien al devolverle la cordura a Don Alonso, automaticamente permitio que la figura de Don Quijote quedara viva para siempre.
H. Hoffmann
Como quiera que sea, la locura ha sido estigmatizada a lo largo de la historia y por lo mismo, el ser humano ha buscado la manera de evitar el "contagio". Se dice que el oro, que a tantas personas les gusta, ha sido visto como un elemento protector. Los antiguos faraones, por ejemplo, usaban hace seis mil años brazaletes y anillos de oro para protegerse de la locura. En nuestro tiempo, o en nuestra niñez, que yo recuerde, se nos exigio mantener un trato considerado por esas personas que eran de alguna manera vulnerables, aunque siempre en el fondo tuvimos miedo de traspasar ciertos limites.
El Bosco
Algunos de esos personajes del barrio que exhibian conductas diferentes, se nos quedaron en la memoria; de ellos siempre supimos que habitaban otras dimensiones, y que gracias quizas a esa especial sensibilidad que tenian, o por condiciones con las que la vida de alguna manera los protegia, podian permanecer buena parte del tiempo en sus distantes mundos, para regresar al nuestro a permitirnos conocer parte de lo que era vivir en esos complejos espacios a los que no teniamos facil acceso los que nos creiamos menos locos.
Guardo siempre un respeto profundo por todos ellos y al mismo tiempo los recuerdo con una especie de ternura y gratitud, porque hicieron de mis recuerdos de infancia un lugar variado, donde hubo miedos y tristezas pero tambien alegrias y tranquilidad; donde ellos pusieron muchas dosis de sonrisas y hacian de la rutina del barrio algo diferente. Verlos por ahi deambulando, paseandose a sus anchas por sus mundos extraños, era motivo de comentarios y risas, pero al final, aprendimos a respetarlos tambien, a comprender que el hecho de que se comportaran de una manera diferente a la nuestra, no los convertia en seres mejores o peores y nos ayudo a sentirnos agradecidos por la pequeña dosis de cordura que nos habia alcanzado a tocar.
La Loca Margarita
Si Bogota en los tiempos de nuestros padres tuvo a personajes legendarios como Pomponio, de quien decian se sentia ofendido y respondia de manera agresiva y vulgar, cuando le preguntaban, "¿Pomponio, quiere queso?"; el Bobo del tranvia, la Loca Margarita, el Artista Colombiano y otros pintorescos personajes de la vida local, nosotros tambien tuvimos algunos inolvidables.
Recuerdo especialmente al Profesor Cabrito, que mas que loco, parecia haber padecido alguna enfermedad neurologica, un Parkinson, quizas, o alguna dolencia que le habia alterado su motricidad. Debio ser profesor en sus mejores tiempos, porque por alguna razon, el apodo era ese de Profesor Cabrito. No supe nunca nada acerca de su pasado, de su familia, ni del lugar del barrio donde vivia, pero recuerdo verlo por ahi por las calles del barrio. Un dia cualquiera no volvi a verlo y no recuerdo que alguien haya comentado algo sobre su final.
Otro fue Carlitos, un hombrecito muy simpatico, que tenia sus ojos achinados, una sonrisa infantil que lo delataba como un ser absolutamente pacifico y sus cachetes colorados. Vivia como por la cuadra de los Giraldo. Lo veiamos a veces muy alegre haciendo mandados, con la apariencia de niño feliz. Tampoco supe en que momento de la historia del barrio, Carlitos se nos fue.
Uno de los mas simpaticos fue Pegaso, un autentico personaje que viajaba constantemente dentro de un mundo y unas rutas que solo el conocia; era un incansable conductor, y le hacia honor al apodo que lo describia. El manejaba constantemente. Era facil ubicarlo y se diferenciaba de cualquier otro ser mortal, por esa caracteristica tan suya....el iba siempre conduciendo su camion imaginario, haciendo los cambios respectivos, cruces, frenadas y paradas completamente a su antojo, sin temor alguno de cometer infracciones de trafico. Cuando alguien le gritaba o trataba de llamar su atencion, el ignoraba cualquier situacion, ya que vivia absorto y concentrado en la conduccion de su fantastico vehiculo.
Hubo algunos mas que en sus aventuras juveniles probando adentrarse en otras dimensiones bajo percepciones diferentes, en sus ensayos se quedaron viajando para siempre. A todos ellos los recordamos con consideracion y respeto. Gracias a ellos aprendimos sobre los riesgos y peligros de esas aventuras sicodelicas. Nos acompañaron y nos deleitaron con sus conductas a veces estrafalarias. Estan entre ellos el famoso Metralla y Anatolio, o Anatos, como le llamaban algunos.
Existio en mi casa tambien, un personaje pariente de mi mama, cuyo nombre para algunos vecinos cercanos resultara familiar. Su nombre era Alcira y terminamos llamandola cariñosamente Alcirita. De ella se decia que era una persona absolutamente inutil, quien al morir sus padres habiendola dejado convertida en una niña caprichosa y malcriada, habia rodado de casa en casa de todos sus familiares; quedo sumergida en una depresion y cuando acabo la herencia que sus padres le dejaron, termino viviendo sus ultimos años con nosotros.
Alcirita
De ella aprendi muchas cosas (contradiciendo lo que se decia sobre su inutilidad) y sobretodo, recibi mucho afecto y comprension. En momentos en que era capaz de empatizar con el dolor ajeno, era un ser humano muy solidario, pero de la misma manera, no tenia inconveniente alguno en hacernos dar una paliza injustamente, con tal de salvar a uno de mis hermanos a quien queria y protegia mucho. Ella le echaba el muerto al primero que le pasara por la mente, sin pensar en las consecuencias de lo que decia y hacia. Era una niña grande. Le encantaba irse a escondidas a las tiendas a gastarse cuanto centavo pasaba por sus manos, en roscones, panelitas, cacaitos o el antojo que se le presentara. Vivio un romance imaginario con el padre Piñeros, a quien declaro su novio y tuvo etapas de misticismo en los que no dejaba de asistir a ninguna de las misas. Sostuvo una serie de amores imaginarios y termino por fin, teniendo un romance fugaz pero real con el "Tuerto Jaime", un albañil que hacia trabajitos en el vecindario y que paso su temporadita remodelando la cocina de nuestra casa. Nosotros entonces no comprendiamos la dimension de ese amor, y confieso que mirabamos con malos ojos ese acercamiento furtivo, pero ahora que veo la vida de una manera diferente, me alegro de que al menos ese romance le hubiera proporcionado unas referencias mas reales de lo que era el amor.
La historia continuaria y seria interminable, porque, como lo decia al comienzo, el limite entre la cordura y la locura es tan tenue, que resultaria complicado señalar quienes pertenecemos a cual bando. ¿Como podrian catalogarse, por ejemplo, esos niños que con paraguas en mano se lanzaban por las ventanas de la casa, imitando al personaje de la serie de Batman que veian en television? ¿O los que se peleaban por el turno para enmaletarse y echarse a rodar por las escaleras? ¿O las muchachitas que envueltas en largos y enormes toldillos de velo, entaconadas y con sus labios rojo carmesi, que lograban con los labiales de la madre, delirantes se pavoneaban por los alrededores de la casa sintiendose unas autenticas novias? ¿O los muchachitos que eran capaces de desarmar las sillas de estilo Luis XV, tapizadas con terciopelo, heredadas de una tia rica, para convertirlas en sillas de mano de esas en las que se transportaban los emperadores y aristocratas un par de siglos atras? ¿O a que niño cuerdo se le ocurriria eso de torear perros? Y finalmente, ¿que padres cuerdos permitirian que eso ocurriera en su casa?
Nos conformamos con recordar algunos de estos seres que hicieron parte de la historia del barrio, de nuestros recuerdos y de esos episodios de fantasia y de locura que nos hicieron sonreir en mas de una ocasion.
Las profesiones y oficios de la gente van cambiando de una generacion a otra. Creo que no hay discusion al respecto. Las de nuestros abuelos o bisabuelos seguramente eran muy distintas de las nuestras y aun no tenemos idea a que se dedicaran en un futuro los nietos y bisnietos nuestros, teniendo en cuenta que la tecnologia avanza a una velocidad insospechable, que exige tantos cambios en nuestras formas de vida y en la manera de relacionarnos. Hay sin embargo algunas profesiones tales como la mas vieja del mundo, que al parecer han existido durante gran parte de la historia del hombre hasta nuestros dias. Esa profesion y otras de mejor reputacion siguen existiendo, aunque unas cuantas no son tan apetecidas como en otros tiempos. Ser cura o monja, por ejemplo, son de esas profesiones que como la del medico o el abogado, eran de las que mas deseaban los padres para sus hijos. Hoy en dia, los curas estan tan desacreditados, que los padres, por muy creyentes que sean, se echan cruces a veces, cuando alguno de los hijos expresa el llamado de su vocacion. La abogacia se haya bastante desprestigiada y no faltan quienes con el respeto por los abogados honestos, equiparen el ejercicio del derecho con el de los delincuentes comunes. Hay otros casos, los de algunos oficios, que en los primeros años del barrio existieron y que desaparecieron por completo, pero que como parte de su historia y de nuestros recuerdos, vale la pena recordar.
Casas de Muzu con sus chimeneas-cortesia familia Estrada
No puedo olvidar la cara de mi mama, cuando de niños, alguno de mis hermanos regresaba de sus andanzas callejeras con la cara sucia y sudorosa. "Pareces un deshollinador", decia ella y yo creia entenderle, aunque no estaba muy segura. Recordemos esos primeros tiempos del barrio, en que la cocina de cada casa tenia una estufa de carbon de piedra, con una larga chimenea que sobresalia por encima del tejado, por donde al prenderse la estufa, salia el humo y tambien el hollin, esa clase de polvo que, como nieve negra, caia desde el cielo sobre las sabanas limpias recien extendidas en los patios de las casas. Ah!....recuerdo entonces que existian los deshollinadores y puedo comprender la comparacion de mi mama, al ver los carisucios de mis hermanos parecidos a los deshollinadores, que pasaban sus dias encaramados en los techos de las casas, metiendo y sacando las bolas de estopa amarradas a un palo, para limpiar los buitrones de las casas del vecindario. Ser deshollinador era uno de esos oficios que los padres no deseaban para sus hijos y la pregunta constante para los estudiantes vagos era "quieres terminar convertido en un deshollinador?" El deshollinador fue un oficio que desempeñaron muchos muchachos humildes, quienes con su trabajo contribuyeron a aumentar el ingreso familiar, hasta cuando aparecieron las instalaciones de gas; las nuevas estufas sustituyeron las de carbon, y con ellas desaparecio la comodidad de los enormes tanques que con el calor de la estufa calentaban el agua; a cambio, se libraron del hollin en los patios de las casas y las molestias de las madres que se frustraban cuando sus tendederos repletos de ropa recien lavada, quedaba ennegrecida con el hollin que venia del cielo.
No siempre se queria que el hijo fuera lo que habia sido el padre. Hubo un tiempo en nuestra historia en que no se cuestionaba el asunto de las profesiones y oficios. Si el padre era carpintero, el hijo aprendia el arte u oficio de su padre. Si el padre era mecanico, los hijos sirviendole al padre de ayudantes, se convertian igualmente en mecanicos. Habia una serie variada de oficios y profesiones para los hijos, especialmente los varones. Para las hijas, estaba claro que lo principal era ser amas de casa. Asi habia ocurrido con las bisabuelas, las abuelas y nuestras madres. Una que otra se habia logrado salir del esquema y por voluntad, necesidad, o vocacion, se hacian enfermeras, monjas, maestras. A nosotros nos correspondio una epoca diferente, en la que tanto hombres como mujeres, vimos ampliar el panorama laboral y las posibilidades de acceder a una educacion superior a la de nuestros padres.
Pero que otras ocupaciones dejaron de existir? Cuales fueron las que mas se deseaban? Que profesiones nuevas surgieron?
Quisiera recordarlas todas. Es un ejercicio para la memoria, pienso yo. Pero en realidad, las ocupaciones de los padres fueron variando en la medida que la ciudad, fue convirtiendose en una gran urbe y donde las necesidades de la convivencia forzaron al cambio. Todo tiempo pasado fue mejor, decian las abuelas. Habria que preguntarse que tan cierto es esto? A mi parecer, a cada epoca, a cada generacion, le ha tocado enfrentarse a retos nuevos y edificamos sobre lo que recibimos de nuestros antecesores.
Hablemos ahora del Condestable y recordemos que en el barrio existio uno. De acuerdo con la informacion que obtuve en la red, el cargo tiene su origen en la Edad Media y se sigue usando para designar a un funcionario que tiene atribuciones relacionadas con el mantenimiento de la justicia o el orden. Nuestro barrio, en sus comienzos tuvo este personaje que cumplia exactamente esta funcion. Al Condestable lo mencionamos en alguno de los escritos que hemos hecho sobre la historia del barrio. Era una especie de conciliador que intervenia en caso de que hubiera conflictos entre vecinos y facilitaba la buena convivencia entre los mismos. Mi memoria no alcanza a recordar este personaje, que algunos amigos muzulmanes de mayor edad, si recuerdan perfectamente. Seguramente gozaba de cierta autoridad, de alguna jerarquia dentro de la comunidad y cuyo cargo y oficio, en algun momento de la historia nuestra, dejo de existir. Hablarle hoy en dia a los muchachos del barrio de un Condestable debe sonarles como a personaje del Quijote o de una epoca remota en todo caso.
Por la misma epoca de los deshollinadores, existieron los carboneros que se desplazaban por el barrio en zorras cargadas de bultos de carbon, distribuyendolos de casa en casa. Hubo en el barrio una carboneria que quedaba frente al viejo salon comunal. Cuando el carbon mineral dejo de ser el combustible preferido por las amas de casa, surgieron entonces los distribuidores de gas. Colgas instalaba y distribuia el gas en tanques grandes y para quienes no tenian estas instalaciones, habia otros proveedores que en camiones y camionetas, lo distribuian en cilindros mas pequeños. De la misma manera, habia vendedores de tierra negra que cargaban a sus espaldas los bultos que servian para arreglar los jardines de las casas. "Compre tierra neeeeegra para maaaatas, la tierra..." gritaba una de esas vendedoras que rondaba por la cuadra de mi casa y que lo hacia en un tono de voz que parecia una letania. Pasaban igualmente las vendedoras de tamales, de garullas y almojabanas y en ocasiones, generalmente sabados y domingo, las de envueltos de mazorca.
El barrio tuvo el privilegio de tener tambien otros personajes que desempeñaban algunas profesiones y oficios a domicilio. Ellos eran entre otros, las comadronas, que ayudaron en el nacimiento de muchos de los niños de entonces; las enfermeras o personas que aplicaban inyecciones cuando se les necesitaba; el medico que si se le llamaba iba hasta la casa. Fueron inolvidables el Dr. Pierrotti y el Dr. Sopo, que atendia en la Drogueria El Perpetuo Socorro en los segundos bloques. Tuvimos tambien dos peluqueros, con el mismo apellido: Sanabria, el que atendia en su peluqueria de los segundos bloques y el que con un maletincito con sus implementos de peluqueria, iba de casa en casa motilando muchachitos y ganandose el sustento con su oficio. Tuvimos zapateros que tambien iban de puerta en puerta cambiando tapas y tacones, pegando suelas despegadas y echando costuras con su lezna y cañamo, para hacer milagros y alargar la vida de esos chagualos que tenian que durarnos practicamente por el año entero, o quedar aptos para el hermano menor. Habia, como en el caso de los peluqueros, zapateros trabajadores que tenian su taller instalado en la casa, y otros como el que atendia en la parte trasera de uno de los bloques de casas de la cuadra de los Gutierrez y los Estrada. De ellos se contaba que eran capaces de conversar amenamente con sus clientes, mientras sostenian dentro de la boca un puñado de tachuelas, sin tener accidentes que lamentar. No se si zapateros como los de esa epoca, aun existan.
Murillo sastre modelista
Tuvimos tambien modistas muy buenas, que como si fueran grandes diseñadoras, nos hicieron sentir como verdaderas princesas cuando habia que estrenar, en la epoca de Navidad o en Semana Santa. Esa costumbre de estrenar ropa en esas temporadas, creo que fue desapareciendo con esta sociedad de consumo, que cada vez fue haciendose mas exigente, y el encanto de "estrenar" se convirtio en una obligacion casi constante. En esa epoca, estrenar zapatos o vestido era todo un ceremonial por el que habia que esperar y esperar pacientemente. Cuantas quinceañeras no obtuvieron sus elaborados trajes de fiesta de manos de nuestras costureras? Tuvimos tambien la suerte de contar con sastres y diseñadores como el señor Murillo, que tenia su letrero anunciando: Murillo, sastre modelista. El Sr. Murillo habilidosamente lograba darle la vuelta al paño de los vestidos viejos de los papas, para convertirlos en nuevos trajes para las generaciones siguientes. Alli en su taller, mas de un muchacho, entre ratos de charla con el maestro, se hicieron a breves conocimientos del manejo de la tiza y la tijera y se lanzaron al mundo de la moda por alla por los 70's, aprendiendo el arte de voltear los cuellos desgastados de las camisas, transformandolas en novedosos y modernos estilos que hacian juego con sus "bota campanas"; mas adelante, lograron ingresar en forma seria al mundo del diseño, gracias a los pinitos que hicieron en el barrio.
Existieron tambien los voceadores, a los que recuerdo perfectamente. Quien podria olvidar esos personajes que pasaban de cuadra en cuadra ofreciendo a voz en cuello los diferentes periodicos que entonces existian? El Tiempo, El Espectador, El Siglo, o la Republica. O los loteros que ofrecian desde un fragmento, hasta el billete completo de las loterias famosas. Estos generalmente tenian sus clientes, que eran asiduos jugadores y que no abandonaban la costumbre de echarle a la suerte sus billeticos semanales. Hubo tambien emboladores, que no se si en el barrio tuvieron alguna historia, pero si recuerdo los que habia en el Centro y Chapinero.
Pasaban tambien por el barrio los afiladores de cuchillos, los vendedores ambulantes y ropavejeros que cambiaban recipientes plasticos, baldes, platones, cepillos, escobas, vajillas, por ropa usada o zapatos en mas o menos buen estado, o que vendian su mercaderia a plazos. Yo recuerdo que con uno de ellos obtuve la primera y unica vajilla que tuve durante mi mas corto que breve matrimonio. Con personajes de esta misma talla, en una ocasion tambien me hice a una "ganga". El hombre en cuestion iba de casa en casa, haciendo demostraciones a incautas amas de casa como yo, ofreciendoles un producto novedoso y promoviendo el "compre uno y lleve dos", de una especie de laca para el piso de madera cuyo brillo resplandeciente cautivaba inmediatamente. Segun el, habia que aplicarlo en la tarde, para que el secado fuera eficaz y al dia siguiente ya se pudiera apreciar la calidad del producto que me ahorraria el gasto frecuente de cera, mas todo el trabajo que requeria el mantenimiento del piso de madera. Tarde despues dos semanas a punta de varsol y viruta, tratando de sacarle la melcocha de ACPM que parece fue lo que me vendieron.
Hubo tambien otras profesiones que desempeñaron nuestros padres o vecinos y que dejaron de existir. Tuvimos en el barrio algunos telegrafistas, cuando no existia la internet, ni el mismo telefono. Era la epoca en que la mayor rapidez en la comunicacion de una noticia, se realizaba enviando un marconi o telegrama. Los telegrafistas descifraban esos golpecitos que en codigo Morse se enviaban y que traducidos despues en puntos y rayas, portaban un mensaje. Declaraciones de amor, saludos de felicitacion por cumpleaños, bodas, bautizos, anuncios de visitas, pesames, saludos de navidad y año nuevo, enviados por amigos y parientes distantes, eran recibidos a traves de estos papelitos que venian a nuestras casa de manos del cartero, otro oficio que si no ha desaparecido, esta en via de extincion. El trabajo luego era tratar de dar al telegrama la correcta interpretacion, ya que el valor del telegrama se definia por el numero de palabras y puntuacion, dando muchas veces pie a malos entendidos o a simpaticas situaciones. (Ver video abajo)
Recuerdo ahora, el telegrama que en una ocasion recibio mi hermana de un admirador secreto, por alla en los tiempos del Congreso Eucaristico, cuyo contenido decia: "Oye que guardas tu en esos ojos tan extraños?" y que la tuvo embelesada por largo tiempo y esperando una nueva señal de vida, sin saber a donde contestarle a semejante galan. O el viejo telegrama del mal estudiante que desde el internado enviaba esta informacion a su mama: "examenes perdidos prepara a papa" y el de la madre, mas breve, que le respondia: "papa preparado preparate tu"
Otro trabajo que ya no existe es el de los policias de trafico, a quienes en ese tiempo se les llamaban "chupas". El apodo tenia su connotacion negativa, por ser ellos los llamados a hacer cumplir las leyes del trafico. A quien le iba a gustar que el policia le diera una multa por una infraccion? Los recuerdo con sus uniformes azules oscuros y sus cinturones y demas accesorios de cuero negro, kepis y botas altas, encaramados en esa especie de torres metalicas que colocaban en las intersecciones de vias con mayor trafico y que fueron luego reemplazadas por los semaforos. Era una epoca en que el trafico de la gran ciudad todavia podia controlarse desde esa altura y con un pito o silbato. Algunos de estos uniformados que no pertenecian a las fuerzas armadas, fueron vecinos del barrio y de los que por su trabajo fueron asignados como propietarios de algunas de las casas.
Hemos recorrido algo mas de medio siglo desde entonces y hasta las profesiones tradicionales o la filosofia con que se ejercian, han ido cambiando, dando incluso origen a una serie de neologismos que a veces resultan simpaticos. Ahora, encontramos que el policia judicial se ha convertido en policia perjudicial. A algunos abogados se les llama abogangster, el presidente es un presimiente, obviamente rodeado de burrocratas y prostituyentes; el medico es el matasanos, en los colegios existen los pobresores; las azafagatas y las encueratrices son generalmente mujeres jovenes; hay psicolocos, tontadores, arquitiestos e ingeniebrios y entre los muchachos hay aborrescentes que terminan de amigovios, dejan el estudio y se quedan hechos unos analfabestias.
Debo empezar por confesar que cuando escribo sobre este tema, me asalta cierto resentimiento inocultable proveniente de los viejos tiempos en el barrio, donde sin que hubiese talibanes, ni grupos fundamentalistas, si habia una discriminacion notoria hacia la mujer y el turismo que disfrutaron los hombres de mi generacion, no fue para nada similar al que a nosotras nos toco presenciar solo desde las ventanas de la casa y cuando mas, desde los antejardines. Tengo que reconocer tambien, que detras de muchas de estas prohibiciones para nosotras las mujeres, pudiera haber existido alguna tendencia proteccionista. No obstante, es imposible pasar por alto este resentimiento que se hace mas evidente, cuando con el transcurrir del tiempo escucho de mis viejos amigos, o de mis hermanos, las fascinantes historias y anecdotas de sus incursiones por esos lugares que dieron tanto de que hablar y que se constituyeron en sus lugares favoritos, o como yo los llamo, destinos turisticos, a donde los muchachos de mi generacion y las posteriores, acudian para refugiarse y escapar de la rutina de colegio, o de las actividades y responsabilidades familiares y que a nosotras las mujeres, por simple cuestion cultural y de genero, nos fue negada. Siento como si una parte de mi infancia y adolescencia me hubiese sido robada.
Poniendo a un lado el resentimiento, puedo entonces comentar algo sobre esos lugares y actividades que ellos con bastante libertad disfrutaron. Cuando de turismo se trataba, los muchachos organizaban facilmente sus combos de amigos e incursionaban por esos lugares miticos que ahora permanecen en la memoria de los protagonistas. Muchos de ellos ahora sentiran algo de nostalgia y, estoy segura, recordaran cierto aire de malicia y complicidad que los hermanaba en todas esas aventuras que llevaron a cabo a nuestra espalda y obviamente de la de los padres. Ha sido con el tiempo y gracias a las confesiones de ellos que ahora podemos hacer estas reminiscencias que, para algunos pocos seran toda una novedad; para los que no las vivimos, recrear nuestra mente pensando en aquellas aventuras y en los riesgos que debieron correr quienes las protagonizaron, nos resultara un gran ejercicio para la imaginacion.
Cuales eran esos lugares especiales, secretos o miticos a donde escapaban los muchachos de esas generaciones que crecieron en el barrio desde los tiempos de su fundacion en los 50's y hasta los dorados 80's???
Carlos Galindo, Alberto Martinez, LaloAcero, Carlos Rodriguez
Debio haber muchos, pero como solo he tenido conocimiento de estos pocos, habra que esperar a la posteridad, cuando algunos mas se atrevan a hacer nuevas confesiones y vayamos enterandonos de otras historias que por ahora quedaran pendientes de ser contadas.
Para tristeza de todos, algunos de esos escenarios donde se efectuaba el turismo muzulman, han desaparecido. El urbanismo, la modernidad, o el simple paso del tiempo, han ido borrando muchos de esos espacios que ya solo existen en el recuerdo. Muchos protagonistas, han mantenido reserva con los que consideran sus secretos de juventud y solo algunos de ellos se han atrevido a proporcionar alguna informacion. Se que hubo una que otra niña que venciendo las convenciones sociales de entonces y el cerco de vigilancia de su casa, se atrevio a correr la aventura detras de su novio generalmente, en busca de emociones mas fuertes y de un espacio natural diferente al que proveian las cercanias del barrio.
Hipodromo de Techo
I
Empecemos por recordar el Hipodromo de Techo. Creo que los que habitamos el barrio durante los primeros años despues de su creacion, no hemos olvidado este hipodromo que quedaba en Techo, hoy Ciudad Kennedy, en los terrenos aledaños al aeropuerto del mismo nombre y que posteriormente fue sustituido por el actual Aeropuerto El Dorado. De acuerdo con lo que he leido, en esos predios que por entonces eran solo potreros y chircales, y que pertenecian a una hacienda llamada San Isidro, se construyo el Hipodromo de Techo que abrio sus puertas a la hipica nacional por el año 1952, y pronto se convirtio, segun las cronicas de la epoca, en el mejor de toda Latinoamerica y a donde llego a reunirse lo mas selecto del mundo hipico, tanto por la variedad de fanaticos, apostadores, jinetes, preparadores y dueños de caballos, como por los caballos pura sangre que alli corrian y se destacaban en esas concurridas tardes dominicales a las que asistia toda la gama de publico bogotano, desde los rancios aristocratas hasta la gente mas humilde, todos con el sueño de tener un golpe de suerte a traves de las apuestas y disfrutar su aficion por los caballos.
Los que vivimos esa epoca, podemos recordar como nuestros padres conseguian semanalmente las revisticas hipicas de las que obtenian la informacion necesaria para llenar los formularios de apuestas del 5 y 6. Habia algunos que eran verdaderos expertos y sabian de memoria los nombres de los caballos, sus preparadores y jinetes y cada semana renovaban sus sueños de apostador. Mientras los padres se ocupaban en el asunto de las carreras y las apuestas, nuestros muchachos, adolescentes entonces, descubrieron que el hipodromo tenia un encanto adicional al de las tardes domingueras y alli encontraron el lugar perfecto para iniciarse en un deporte negado para practicamente todos los bogotanos que no eramos socios de algun club social como Los Lagartos, donde podia practicarse un deporte como la natacion.
Natacion en el hipodromo? Si señores! Fue alli donde muchos de nuestros amigos se iniciaron en el estilo libre, pecho o mariposa. En esas tardes de la semana, sobretodo durante las vacaciones de mitad de año, que corrian de junio a julio y que coincidian con la temporadita de verano bogotano, los mas osados "deportistas" se adentraban por los potreros del sur-occidente del barrio, rumbo al hipodromo de Techo, donde competian con los otros nadadores que utilizaban las "piscinas" del hipodromo. Las enormes albercas donde bañaban los caballos, en un descuido, se convertian en piscinas olimpicas y los nadadores alli en "chingue" o en calzoncillos, lavaban alli su sudor y sus culpas, entre risas y algarabia. Mientras tanto, sus progenitores y hermanas, ignorabamos las actividades furtivas que se llevaban a cabo en esos alrededores del barrio. Este era uno de esos destinos que atraian exclusivamente el turismo muzulman masculino.
II
Habia otros sitios tambien muy frecuentados y que no quedaban tan retirados del sector. Estos fueron otros centros de recreacion y "aprendizaje" que existieron y donde se amplio el panorama billaristico del barrio. Alli se reunian los avesados profesionales y aspirantes a serlo, del deporte de la carambola; creo que debieron ser muy pocos los que se perdieron las primeras practicas en estos renombrados lugares. Uno era el Florangel, un bar que quedaba ubicado en el barrio Alcala, por la misma cuadra del Teatro Bachue, sitio de reunion favorito de buenos y malos estudiantes, pero especialmente de los segundos. Alli "Tarazona", un cliente asiduo del bar, logro gracias a su habilidad billaristica, convertirse en garitero de confianza y junto con "Tolima" eran los encargados de atender la selecta clientela. El otro billar era Las Bateas, donde su garitero, el "Manco Noe", les soltaba bolas a todos sin el molesto requisito de tener que presentar la tarjeta de identidad; estaba ubicado por el area de los potreros que despues ocuparon las construcciones de la Avenida 1o. de Mayo y el cruce de la Avenida 68. En los dos distinguidos establecimientos, los deportistas eran bienvenidos, aunque el Florangel aventajaba a La Batea, ya que alli los clientes eran recibidos con o sin plata. El asunto de la perdida en el juego, se solucionaba facilmente empeñando el reloj, dejando el documento de identidad como prenda, los libros, o cualquier objeto de valor personal o de la casa, de modo que "andar limpio", nunca fue un inconveniente para pasar la tarde, la mañana o el dia entero, practicando el deporte de afinar el taco en compañia de los compinches que, para las horas de ocio y vagancia, nunca faltaban. Estas fueron las dos principales escuelas de formacion de billaristas que tuvo el barrio y donde algunos de mis amigos aprendieron a no "tacar burro" y se convirtieron en artistas de la carambola, la tres bandas y todas las variantes del billar y el billar pool.
III
Existio otro lugar que se convirtio en el mayor atractivo de los jovenes, sobretodo de los que siendo ya mayorcitos, se habian empeñado en traspasar las fronteras del barrio e ir "allende los mares" en busca de una aventura mas exotica y la complicidad de una naturaleza mas atractiva. Este sitio fue conocido como "El Hueco". No era el hueco del que escuchamos hablar cuando algunos inmigrantes intentan atravesar la frontera Mexico-Americana. Este quedaba solo a unas horas de Muzu. Saliendo por la autopista del Sur como quien va para Melgar, pasando El Boqueron, del otro lado donde quedaba La Cascada, se encontraba un lugar por donde se accedia al famoso "Hueco".
El Hueco en la actualidad-Memo Gomez
El lugar habia sido descubierto por uno de los mas grandes aventureros que tuvo el barrio, por cierto, un experto en el arte de la cauchera, de cuyo nombre no quiero acordarme. En una de sus andanzas juveniles, descubrio en esa zona, por entre el caudaloso rio Sumapaz y sus enormes piedras, una playita donde a partir de entonces se reunirian "colinos" y "zanahorios" todos ellos aventureros, a pasar puentes y fines de semana inolvidables. Este lugar fue escenario de incontables borracheras de toda indole, pero tambien de audacias extremas como el rescate de un grupo de niñas que en una oportunidad se estaban ahogando. Uno de los muzulmanes, muy buen nadador, se convirtio en el heroe de la jornada, lanzandose inmediatamente al ver el peligro que estaban pasando las niñas y con la ayuda de sus compañeros, lograron rescatar a las niñas y a uno de sus tios que tambien se estaba ahogando. "El Hueco" muy pronto se volvio muy popular. En la actualidad, como consecuencia del fenomeno de la Niña, la creciente acabo con la cueva y la playa que habia sido el balneario por excelencia de los aventureros muzulmanes.
Lalo Acero, uno de los asiduos visitantes del Hueco
IV
Por alla por los setentas, posteriormente a la presentacion de Zabriskie Point, una pelicula del fallecido director italiano Michelangelo Antonioni y que causo sensacion entre la juventud, algunos muzulmanes del barrio, con ese espiritu aventurero y explorador que los caracterizaba, dieron con un lugar que por su topografia, resulto similar al sitio donde se rodo la pelicula. Las formaciones geologicas de los alrededores de una zona cercana a Mosquera, eran semejantes a las del area del Valle de la Muerte (Death Valley) en el desierto de Mojave en California. Esta zona desertica y rocosa, a partir de esa epoca, se convirtio en lugar de iniciacion para muchos aventureros y "colinos" del barrio y hasta alli se encaminaron muchas excursiones. El lugar paso a convertirse en el Zabriskie Point criollo, donde se efectuaron toda clase de viajes psicodelicos y amorosos.
Zabrinskie - Mosquera C/marca
En contraste con este panorama turistico que realizaban los varones, el turismo femenino se reducia a las idas a misa los domingos, de cuando en cuando a las casas del vecindario, una que otra salidita con alguna amiga al Centro o a Chapinero y las salidas con la familia.
Maria Elvira Estrada y Yolanda Jimenez
Habran cambiado los tiempos? Creo que definitivamente si. Es grato a pesar de todo, saber que en medio de todas las limitaciones que tuvimos disfrutamos una infancia y una adolescencia sanas y que sobrevivimos al estado conventual al que a veces nos sometieron y del que nos liberaron el deporte y el amor. Habra habido mejor recompensa????
Pink Floyd-Country Song (para la pelicula Zabrinskie Point)
En los tiempos remotos de nuestra infancia, a diferencia de los actuales, se celebraba el Día de la Madre de una manera no comercial. Los hijos de entonces homenajeábamos a las madres con una presentación de colegio llena de canciones, bailes y poesías que con enorme devoción y cariño ensayábamos para dedicarles a ellas; nuestros regalos eran dibujitos o manualidades que las maestras nos ayudaban a realizar. Aquella celebración tan emotiva fue convirtiéndose en otra clase de elegía, la que hoy en día causa mas angustias que se suman a las cotidianas. Pensar en cómo demostrar afecto a nuestros seres queridos, en este caso a las madres, es un verdadero tormento en el mundo moderno en que vivimos, donde las emociones pasaron a "expresarse" a través de regalos materiales, por cuenta de una sociedad de consumo que, con su mercadeo y publicidad, nos han convertido en individuos sujetos a toda clase de manipulaciones.
Alguna vez había contado una anécdota, que para mi resulta inolvidable, sobre una de las primeras celebraciones del Día de la Madre durante mi infancia. En los primeros años de vida, no recuerdo que mi papá o algún adulto cercano a la familia, nos hablara de la existencia de un día especial del año que se dedicara a las madres. Tuve conocimiento de esta fecha más tarde cuando ya estaba en primaria y fue recientemente que, indagando un poco sobre el origen de esta festividad, me enteré de que provenía de un ritual en tiempo de los antiguos griegos, cuando estos rendían tributo un día en el año a Rea, diosa madre de Zeus y de otros dioses. Me transporté en la lectura recorriendo una porción de esa fascinante mitología antigua y fui llegando a la era cristiana, donde algunas de esas costumbres paganas fueron convirtiéndose en parte de ritos y tradiciones religiosas. Fue así como de esa celebración antigua, empezó a rendirse tributo a la Virgen madre de Cristo y de ahí en adelante, con otras influencias, fue creándose el famoso día de la madre que nosotros conocemos.
Rea madre de Zeus
Regreso a mis años escolares y me hallo en el mes de Mayo recordando que era dedicado a la Virgen, siguiendo la tradición judeo-cristiana. En el colegio se hacían altares, se rezaban rosarios a lo largo del mes y había una serie de actividades que organizaban las maestras encargadas de estos eventos. Había unas que proponían una especie de altar ambulante que rodaba de salón en salón durante el mes, con el propósito de que nosotras las alumnas, ante la presencia de esa virgen inmaculada, tratáramos de comportarnos de una manera acorde. En otras ocasiones se organizaban procesiones, cadenas de rosarios, rincones especiales adornados para la virgen y donde cada quien, "voluntariamente" debía ir a ofrecer sacrificios diarios. A lado y lado se colocaban unos recipientes idénticos, uno vacío y otro lleno de granitos de trigo que se pasaban uno a uno al vacío, por cada sacrificio que se ofreciese. La meta era que al final del día, el recipiente que al comenzar el día se hallaba lleno, terminara vacío. De esta manera, creo yo, se aseguraba un poco el manejo disciplinario de las alumnas. Se ofrecían sacrificios como no hablar en clases, no decir mentiras, llegar a tiempo al salón después del recreo, no pelearse con las compañeras, hacer las tareas en vez de copiarlas, consumir los alimentos que nos daban de onces en vez de botarlos o desperdiciarlos, compartir los juegos sin pelear y un sin fin de conductas con los que se pretendía halagar a la virgen y como no decirlo, a las profesoras.
Miya de Diaz
Culminando el mes, obviamente, había que rendirle tributo también a la madre de nuestros días. Se organizaban incontables ensayos previos al esperado día, que por lo general coincidía con el último domingo del mes. Había que practicar bailes y vestuario, afinar las voces en el coro y las que corríamos con menos suerte, debíamos aprender de memoria largos poemas con sus versos, metáforas y ese lenguaje lírico que para uno era carente de significado aunque rimara y que por esa misma razón, resultaban mucho mas difíciles de aprender. Cuando por fin llegaba el ansiado día de la presentación, con nuestros uniformes muy bien planchados y los zapatos relucientes como en ningún otro día, nos presentábamos en el lugar acordado, y de manera sencilla, rendíamos ese tributo de agradecimiento y reconocimiento a esas madres que, por cuenta de uno, tenían que levantarse despuntando el día y trajinar hasta llegar la noche, haciéndonos la vida llevadera a todos, sin contar las noches de desvelo ante la enfermedad de alguno de nosotros.
De manera particular, recuerdo el año en que, por desgracia, a mi maestra directora de grupo le dio por escogerme para la declamación con que se cerraría el homenaje. No pudo haber escogido algún poemita de esos simpáticos, mucho más cortos y apropiados para que una niña de 8-9 años memorizara; algo así como Rin Rin Renacuajo, u otro de esos tan conocidos de Rafael Pombo que tanto me gustaban. No, a ella se le vino a la mente nada más y nada menos que la Elegía a la Madre Muerta, del para mi entonces desconocido poeta vallecaucano, Ricardo Nieto. Para quienes no conocen dicho poema, este consta de casi un centenar de lineas, que hasta para un adulto con buena memoria resultaría un trabajo considerable. El hecho es que por un mes entero, tuve que pararme en las tardes frente a la amiga o pariente de mi profesora, que por cierto vivía llegando al Monte Blanco, en la cuadra de los Cabral; incluso pudiera haber sido alguien de esa familia. A mis escasos ocho años, y frente a la tortura que representaban las horas de ensayo repetido en las tardes, poca mente me quedaba para recordar con precisión si la casa a donde iba era la última o la antepenúltima. Para el caso, daba igual. Acepté sin protestar la tortura por todo el mes, hasta cuando mi "directora artística" quedó satisfecha con todos los movimientos de mis manos, las genuflexiones, mis miradas ausentes, las expresiones de dolor y demás parte de la gesticulación requerida, junto con la clara dicción que se esperaba. Un día, por fin, declaró, ya estas lista! Corrí feliz hacia mi casa. Los días de la tortura habían terminado. Lo que aun no sabia era que el día de la presentación, la ocasión para cerrar con broche de oro el penoso mes, sería algo jamás olvidaría.
Ese día, como lo había mencionado, llegué con mis padres y mi hermana al teatro perfectamente uniformada; con mi peinado cuidadosamente engominado, no se si con fijador Lechuga, limón, o aguadepanela, los fijadores o "condicionadores" de cabello de la época. Uno tras otro fueron siguiéndose los números del programa, hasta cuando me llegó el turno. Olvidaba contar un pequeño detalle que en esa ocasión me causo gran impresión. Era la escogencia de color de flor que cada asistente hacia al entrar al recinto. Había allí un par de bandejas llenas de claveles rojos y blancos que se colocaban para que cada uno escogiera uno de acuerdo con su conveniencia. Los rojos para quienes tenían sus madres vivas, los segundos para los que ya no las tenían.
La anunciadora del programa pronunció en voz alta el acto final: "Elegía a la Madre Muerta" a cargo de Constanza Díaz. Ya no había manera de echarme para atrás. Sentí una especie de empujón que alguien me dio, no sabía si de mis compañeras o de la misma maestra, pero cuando me vi a mí misma, estaba parada en medio de un escenario como a un metro de altura del nivel del piso del teatro, donde se veía, en medio de la penumbra, más de un centenar de personas desconocidas, principalmente madres, que generosamente aplaudían mi aparición. Con la voz medio temblorosa inicie la declamación sin olvidar detalle alguno. Días y días de ensayo habían dado resultado. El verso salía en forma ágil, sin errores ni vacilaciones hasta que noté que entre la audiencia, empezaron a aparecer pañuelos que en medio de la oscuridad se hacían mas blancos. Hubo uno, dos segundos quizás de distracción y ahí fue cuando ardió Troya!... Llegando al verso donde decía: "esos mismos ojos se encuentran cerrados...los cerró la mano de la torva muerte...si tu madre vive, llévale este beso....si quieres, hermano, cambiamos de suerte!" ahí en ese instante, mi mente quedó en blanco, tanto como los pañuelos que yo estaba viendo aparecer. Mis manos sudaban y mis piernas temblaban; en un instante estuve a punto de deshacerme en llanto y hasta de perder el control urinario. El pánico escénico hizo presa de mi y mientras esos instantes que parecían siglos fueron pasando, veía como los pañuelos iban aumentando y alcance a escuchar que de atrás del telón alguien, seguramente mi profesora, decía: "Silencio, silencio, se encuentra dormida..." Hubo un nuevo silencio y ahí por fin mi mente se reconectó y para el beneplácito de ella, y seguramente de toda la audiencia, se había salvado la presentación... Cuando hice la venia final, todo lo que presenciaba era esa multitud de desconocidos que lloraban y aplaudían al mismo tiempo efusivamente. A esas alturas yo desconcertada no sabía si desmayarme o salir corriendo. No entendía si el llanto era de lástima, porque se habían compadecido de mi pobre humanidad, víctima de ese tormento, o si era por el recuerdo de sus madres muertas. Finalmente y casi al borde del llanto, yo también, salí disparada tras el telón donde mi profesora me aguardaba emocionada y me abrazaba felicitándome por algo que todavía no terminaba de entender. Me hallaba aún en estado de "shock" y por más espaldarazos y zacudones que me daban, no había manera de volver en mí, ni de retroceder el tiempo. El final había llegado y con este sentido acto, me despedí de las tablas por el resto de mi vida. Años más tarde, tuve que regresar, pero bajo circunstancias que en otra ocasión contaré . Aquella fue una auténtica Elegía, el lamento de una niña que sin voz ni voto, había sido designada para concluír una inolvidable celebración del día de la madre.
Para quienes vivimos la infancia, la adolescencia y parte de nuestra adultez en el barrio, esto significo vivir algunas de todas esas historias que aqui tratamos de recordar, a traves de las cuales se fueron gestando de cierta manera los seres humanos que ahora somos. Para nuestra satisfaccion o pese a ello, esa convivencia aporto mucho a nuestra vida. Alli hicimos nuestros primeros amigos, aprendimos las primeras letras, tuvimos nuestros primeros encuentros amorosos y para muchos tambien, fue alli en el barrio donde encontramos la persona con quien decidimos tener una familia. Pensar en esos tiempos, es obvio, nos trae grandes recuerdos, unos buenos y otros no tanto, pero definitivamente son parte de nuestra historia y aunque hayan quedado algunas cicatrices de nuestro paso por alli, siempre resultara interesante o cuando menos sanador el recordarlos.
Picasso
Cuando me recreo paseando por esas etapas de mi vida en busca de recuerdos sobre los cuales anotar algo adicional a lo que se ha comentado antes, se me cruza la idea de las virgenes y los demonios, pensando en el contraste que existia en la crianza de niños y niñas en ese pasado que ya va quedando lejos. Sin pretender caer en discusiones sobre el tema de la igualdad de derechos entre los dos generos y los intentos que se han hecho por lograrlo, quiero compartir la forma como yo percibia el abismo que nos separaba entonces y lo que representaba el ser varon o hembra dentro de esa subcultura muzulmana, llena de contrastes de costumbres, creencias, formas diversas de pensamiento y hasta de contradicciones.
Niña jugando con muñeca - Murillo
Recorde por ejemplo, que a las niñas, desde muy chicas se nos educaba dentro de la creencia que la mujer debia ser un dechado de virtudes entre las que se consideraban ser hacendosas, castas, sumisas, amantes de la familia y de todo lo que significara el hogar y por encima de todo esto, claro, lo esencial, que llegara virgen al matrimonio. Ser virgen era entonces como una meta importante que se le diseñaba a la mujer desde que nacia y constituia uno de los valores maximos para ser considerada una buena mujer. "A la mujer no le basta ser buena, sino tiene que aparentarlo" le escuche a mi mama y a mi abuela repetir con bastante rigor muchas veces. Aprendimos a rezar el rosario con la abuela y no dejo de pensar en ella, cuando recuerdo las tardes de aburrimiento infinito sin poder salir a callejear como lo hacian mis hermanos; ella solia encerrarnos en el cuarto que compartiamos para acompañarle en su inolvidable Trisagio a la Santisima Trinidad...."Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejercitos, llenos estan los cielos y la tierra de la majestad de vuestra gloria" Era un estribillo que repetiamos una y otra vez sin comprender claramente lo que alababamos y glorificabamos. Para nosotras era una especie de arrullo cotidiano a la hora de la siesta, que nos permitia liberar un poco la imaginacion para volar fantasiosamente hacia lugares y actividades a los que nos era vedado como ir a los chircales, los potreros aledaños, la caceria de pajaros, las correrias con amigos de arbol en arbol, de techo en techo, de tapia en tapia convertidos en ladrones y policias o en heroes de television, desarrollando destrezas fisicas que para entonces no eran propias de una niña. Cuando despertabamos del ensueño, aterrizabamos de nuevo a la realidad, a ser niñas de buenos modales, pulcras, inmaculadas, como correspondia a una mujer de buenas costumbres y por encima de todo...VIRGEN!!!
Tanya Torres
No nos sera dificil recordar, estoy segura, esas frases que como sentencias caian inmisericordemente sobre aquella que faltara a ese patron de comportamiento establecido...."Fulanita metio las patas" ... "se comio las onces antes del recreo" ... "metio las de caminar" o "resulto con su Domingo Siete". Todas estas expresiones y otras, desde luego, se referian al hecho de haber perdido la dichosa virginidad y lo que era peor aun, el resultar con un embarazo inesperado, para no denominarlo indeseado. Era casi el fin del mundo!!! Los padres, segun su estilo personal, respondian al hecho de diversas maneras. Unos furibundos descargaban su frustracion en la nueva aspirante a mama, golpeandola, insultandola, rebajandola al opuesto termino de virgen, aquella palabra de cuatro letras que era el antonimo de la pureza y en algunos casos, siendo del repudio familiar, el asunto terminaba en un mal matrimonio o en casos extremos en exilio involuntario o la expulsion de la casa. Los mas condescendientes abrigaban la esperanza de que mas adelante la niña volviera por el buen camino, consiguiera un bondadoso hombre que perdonandole el gran pecado de no ser virgen se casara y asunto arreglado.
Goya
Por otro lado, existia un mundo paralelo, pero completamente disimil del de las virgenes; desde luego estamos hablando del de los demonios y es que si por una parte en las niñas se promovia la castidad y todas las llamadas virtudes, en el caso de los varones, se resaltaba exactamente lo contrario. Era muy bien visto, o cuando minimo, los padres solian hacerse los de la vista gorda al hecho de que su pequeño demonio empezara a dar muestras de virilidad, persiguiendo en las tardes a la empleada del servicio para empezar, por pellizcarle al menos las nalgas. Se exaltaba entonces esa "picardia" en los niños y era bien visto que ellos si tuvieran actividades sexuales fuera del matrimonio y se convirtieran en unos verdaderos demonios antes de llegar al altar. Era sumamente importante que el hombre exhibiera ciertas destrezas sexuales en la noche de bodas y por supuesto, para este fin, valia TODO!!! Algunos padres, tios, abuelos, padrinos o amigos, los mas experimentados, eran los complices que acompañaban al niño virgen y aspirante a demonio, en su rito de iniciacion en la vida sexual, visitando las damas de ninguna virtud, excepto las relacionadas con el motivo de la visita, quienes por unos cuantos pesos, les devolvian transformados en machos cabrios, listos a continuar la practica con cuanta victima encontraran en su camino. De la misma manera como recordabamos las frases con que se expresaba el hecho de que una niña tuviera sus primeras experiencias sexuales y estas fueran descubiertas, en el caso de los niños, no tenia mayor forma de censura. Se mantenia un silencio riguroso y nadie mencionaba el hecho, si es que se revelaba. Ninguno podra olvidar tampoco esas primeras experiencias cuyos escenarios fueron muy variados. Muchos fueron los que tendran en sus recuerdos esos anocheceres acechando a las llamadas muchachas del servicio del vecindario o a las de su propia casa, cuando la pobre salia a hacer los "mandados" de ultima hora,para el desayuno del dia siguiente. Habia muchos antejardines, chircales que ya no existen y rincones del barrio por donde se llevaron a cabo esas escenas de amor y sexo iniciatico. Algunas madres preocupadas por esa exacerbada e inquietante actividad sexual de sus retoños, optaban silenciosamente y sin hacer mayor escandalo, por deshacerse de su empeada que les habia resultado tan buena para no tener que enfrentarse a esta bochornosa situacion, propiciada por su nuevo demonio, cuando no por su propio marido, cuyo epilogo podria llegar a evidenciarse nueve meses despues. Convertidos en eso, en pequeños demonios, eran capaces de saltar tapias, trepar rejas y como gatos nocturnos llegar hasta donde encontrarian su presa de deseo. Algunos esgrimian la vieja estrategia de la promesa amorosa o el chantaje emocional y eran tambien muchas las que caian.
El Bosco
Esta etapa de hiper-erotismo que es la adolescencia, para niños y niñas venia marcada por grandes diferencias. Lo que si resultaba comun a ambos, era la escasa o casi nula educacion sexual que se ofrecia. Los padres "vanguardistas" proporcionaban una informacion basica minima sobre el asunto de la procreacion, mas que nada basada en el miedo y el pecado, pero con pocas explicaciones. De esta manera, la educacion sexual se daba en las calles, en las horas de recreo y en los ratos de ocio que se compartian con los amigos. Como consecuencia, las ideas completamente distorsionadas que surgian de las mentes infantiles de virgenes y demonios, al recordarlas, no dejan de producir risa. Para mencionar solo algunas de las anecdotas, esta por ejemplo una de las unicas lecciones dadas por nuestra madre. Segun ella, la razon por la que no debiamos permitir que un muchacho nos besara, era porque el beso producia un cierto estado hipnotico o un trance en el que uno perdia la voluntad y la conciencia y aun sin quererlo, terminaria haciendo TODO lo que el fulano quisiera hacer con uno. De esta manera, a toda costa, habia que evitar ese contacto, que por inocente que pareciera, podria tener efectos absolutamente nefastos e imprevisibles. Yo, bastante curiosa, desafiante y algo irreverente como era, me atrevi a desvirtuar su teoria.... No podia culparla a ella por este analfabetismo, cuando la unica leccion de educacion sexual que ella habia recibido de la abuela, habia ocurrido en la misma noche de su matrimonio, antes de partir en viaje de luna de miel con su esposo, mi papa. Al despedirse, la abuela le dio un beso y le susurro al oido la que seria su primera y ultima leccion de comportamiento sexual: "No tengas miedo y haz todo lo que te diga tu marido". Peor aun era nuestra ignorancia, aun siendo ya grandes, cuando por castigo paterno fuimos enviadas internas a un colegio de monjas en Puente Nacional. Un dia estando en la biblioteca del colegio, sentadas en silencio, muy tranquilas, siguiendo las normas que se nos exigia en lugares como este, repentinamente una monja de las mas viejas de la comunidad, la bibliotecaria, empezo a hacernos unas muecas de desagrado y a gritarnos mientras se iba levantando de su silla en actitud agresiva diciendonos: "Oigan muchachitas, no hagan carrizo". Nosotras estupefactas nos mirabamos y entendiamos por su expresion, que estaba enojada, pero jamas imaginabamos lo que queria decirnos. Tal parecia a juzgar por sus arrugas y su expresion, que nos estaba hablando en español antiguo. "Hacer carrizo", lo supimos gracias a las compañeras antiguas que nos ilustraban en ese instante, era cruzar la pierna. En el colegio estaba prohibido cruzar la pierna y no entendiamos la razon. Fue tiempo despues que alguien nos lo explico y juro que fue hasta entonces, que me percate de como para las mentes castas de las monjas, el cruzar la pierna estaba asociado a la masturbacion, igual que no nos era permitido dormir con las manos bajo el cobertor, sin que alguien nos explicara la razon de ser de estos reglamentos. Entre los amigos circulaban multiples versiones acerca de como se producia el embarazo, de las consecuencias de la masturbacion y asi una y otra vez, cada quien exploro ese mundo tan atractivo, venciendo los temores y los peligros que supuestamente nos acechaban. Una "leccion" que me parecio bastante simpatica fue la que le daba un amigo a otro sobre como se producia el embarazo. Ciertamente, esta era, segun el, la consecuencia de masturbarse con velas. Adentro, decia, refiriendose al caso de las mujeres, la vela se derretia y la parafina se iba acumulando en el vientre, que al cabo del tiempo, terminaba en una panza voluminosa de nueve meses!!! Ni hablar del temor generalizado y las bromas que se creaban entorno a la posibilidad de que les creciera un pelo largo en la palma de la mano a quienes se dedicaban a la practica del sexo en solitario. Habia otro que le advertia a su mejor amigo sobre como mantener la mesura y la calma al masturbarse, porque la velocidad podia ser tan peligrosa que le podria causar hasta la muerte. Un infarto ocasionado por exceso de velocidad, podria ser irreversible y letal. En una oportunidad tambien participe de una discusion entre niñas de diez a doce años, donde se afirmaba que efectivamente tanto hombres como mujeres producian leche. Segun las doctas en el tema, las mas grandes y con hermanos mayores, aseguraban que era cierto y que la diferencia basica radicaba en la parte por donde se producia la secrecion. Las mujeres, logicamente, como se sabia, por los senos, pero en los hombres, lo que a las mas ignorantes, las menores nos resultaba inverosimil, aterrador y obsceno, por el pipi, como denominabamos al pene, vocablo que ni siquiera podia pronunciarse en voz alta. Cuando se decia la palabra pipi, se procuraba inclinar la cabeza hacia un lado y con la mano en la boca, hacia el extremo contrario de la mano, como desviando el sonido, en un tono mas bajo, casi de susurro, se pronunciaba por duplicado el sonido de la silaba...pi-pi.
Picasso
Es verdad que las cosas han cambiado. El lugar sigue siendo el mismo, el barrio. Ya no existen los potreros ni los chircales y en las noches, seguramente, seran pocos los que se atrevan a propiciar encuentros amorosos en esos callejones que en nuestro tiempo eran unos complices inofensivos. El miedo se traslado de espacio (ahora quizas es mas peligroso estar parqueado frente al computador mismo que salir a la calle) y algunas creencias han ido modificandose. Para bien o para mal, los muchachos de hoy en dia, tienen mas libertades y gozan de una amplia informacion que les permite tomar decisiones sino mas asertivas, estando por lo menos mejor documentados. Siguen ocurriendo, a pesar de todo, embarazos inesperados y las enfermedades transmitidas por contacto sexual han aumentado causando gran preocupacion; sigue existiendo la profesion mas antigua del mundo y creo yo, seguira prevaleciendo en nuestra memoria el recuerdo de los mundos paralelos de virgenes y demonios durante esos años de adolescencia que precedieron a nuestra adultez.